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Understanding the 4 personality types: A, B, C, and D

Evaluación de Talentos | 6 Min Read

Los cuatro tipos de personalidad: A, B, C y D

About This Topic

Introducción

Nuestra personalidad es la artífice de nuestra vida. Influye en cómo reaccionamos ante las experiencias y en los resultados que obtenemos. Es la lente a través de la cual percibimos el mundo, y que determina nuestros pensamientos, comportamientos e interacciones. El conocimiento de estos tipos de personalidad ―generalmente, A, B, C y D― nos permite entender cómo enfrentamos los retos, cómo nos comunicamos y cómo tomamos decisiones.

Durante décadas, numerosos psicólogos, investigadores y aficionados han estudiado y refinado el concepto de tipos de personalidad. Si bien ninguno de ellos refleja la complejidad total del carácter humano, estos cuatro tipos ofrecen información valiosa sobre nuestras principales tendencias y preferencias. Comprenderlos permite el autodescubrimiento y el desarrollo personal. Conduce a una mayor empatía y comunicación y nos ayuda a apreciar mejor las cualidades únicas de las personas.

 


Los cuatro temperamentos básicos

El origen de los cuatro tipos de personalidad se remonta a más de dos mil años. En la antigua Grecia, Hipócrates introdujo la teoría de los cuatro temperamentos, considerada la primera en vincular la personalidad con la salud, tal como se conoce hoy en día. Sin embargo, su teoría sobre los temperamentos tiene su origen en una filosofía mucho más antigua, originaria de Egipto y Mesopotamia, conocida como “humorismo” (Sudhoff, 1926). Según la teoría de los temperamentos de Hipócrates, cuatro fluidos corporales ―bilis negra, bilis amarilla, flema y sangre― influyen directamente en la personalidad, el comportamiento y la salud de las personas (Johansson & Lynøe, 2008).

 

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Colérico:

El temperamento colérico se caracteriza por la presencia de un exceso de bilis amarilla, uno de los cuatro humores. Las personas con temperamento colérico se consideran seguras, competitivas y ambiciosas. Son líderes naturales y suelen actuar con rapidez a la hora de tomar decisiones y hacerse cargo de las situaciones. Las personas coléricas son extrovertidas y están motivadas por un deseo de control y poder.

 

Melancólico:

El temperamento melancólico se asocia con un exceso de bilis negra. Las personas con temperamento melancólico se caracterizan por ser introvertidas, reflexivas y analíticas. Son pensadores profundos y personas compasivas con tendencia a la introspección y al autoanálisis. Suele asociarse a los melancólicos con tendencias artísticas y creativas.

 

Flemático:

El temperamento flemático se caracteriza por un exceso de flema, otro de los fluidos corporales. Las personas con temperamento flemático se consideran tranquilas, apacibles y muestran satisfacción. Se las describe como estables, pacientes y bondadosas. Son personas conciliadoras que prefieren evitar los conflictos y mantener un clima de armonía.

 

Sanguíneo:

El temperamento sanguíneo se caracteriza por un exceso de sangre. Las personas con temperamento sanguíneo son sociables y alegres. Generalmente se las considera extrovertidas, disfrutan de socializar y hacen amistades rápidamente. Las personas sanguíneas se caracterizan por ser optimistas y alegres, que viven la vida con entusiasmo.

 


Tipos de personalidad

En la década de 1950, los cardiólogos Meyer Friedman y Ray Rosenman desarrollaron el tipo de personalidad ABCD. Inicialmente, incluía las personalidades de tipo A y B, pero luego se amplió para incluir las personalidades de tipo C y D. Clasifica a los individuos en cuatro tipos, según sus comportamientos, actitudes y respuestas al estrés.

Las cuatro categorías de personalidad han recibido diversos nombres y designaciones. Sin embargo, generalmente se las conoce como personalidades de tipo A, B, C y D. Cada individuo se caracteriza por una combinación de estos cuatro tipos de personalidad.

 


La historia de los cuatro temperamentos básicos

El origen de los cuatro tipos de personalidad se remonta a más de dos mil años. En la antigua Grecia, Hipócrates introdujo la teoría de los cuatro temperamentos, considerada la primera en vincular la personalidad con la salud, tal como se conoce hoy en día. Sin embargo, su teoría sobre los temperamentos tiene su origen en una filosofía mucho más antigua, originaria de Egipto y Mesopotamia, conocida como “humorismo” (Sudhoff, 1926). Según la teoría de los temperamentos de Hipócrates, cuatro fluidos corporales ―bilis negra, bilis amarilla, flema y sangre― influyen directamente en la personalidad, el comportamiento y la salud de las personas (Johansson & Lynøe, 2008).

 


Personalidad tipo A

Las personas con personalidad tipo A suelen ser perfeccionistas y orientadas a resultados. Son propensas al estrés, pueden ser impacientes y tienen un sentido de urgencia. Se caracterizan por su alto nivel de exigencia y son muy competitivas. Les apasiona proponerse objetivos y alcanzar el mayor número posible de ellos. Esencialmente, son personas tenaces, aunque a veces pueden parecer agresivas. Las personas con personalidad tipo A son inspiradoras y confiables; superan los límites y están dispuestas a explorar más allá de su zona de confort. En el trabajo, la personalidad tipo A caracteriza a personas con una gran capacidad de delegación y administración. Prefieren trabajar de forma independiente y establecer sus propios horarios. También son productivas y cuentan con una valiosa capacidad para resolver problemas.

 


En el trabajo, la personalidad tipo A caracteriza a personas con una gran capacidad de delegación y administración. Prefieren trabajar de forma independiente y establecer sus horarios. También son productivas y cuentan con una valiosa capacidad de resolución de problemas.

 


Características de la personalidad tipo A

La personalidad tipo A se caracteriza por una serie de rasgos comunes. Estas personas suelen tomar la iniciativa y ser muy competitivas, esforzándose al máximo para alcanzar la excelencia. Son dinámicas, impacientes y siempre buscan cumplir con sus tareas con rapidez. Las personas con personalidad tipo A suelen ser emprendedoras y adictas al trabajo, siempre motivadas por la búsqueda del éxito. Se adaptan a los cambios y se destacan por su ambición. Aunque trabajan bien de forma independiente, también pueden ser apasionadas pero temperamentales. Valoran la libertad y pueden ser dominantes y obstinadas. Se destacan por su habilidad para realizar varias tareas a la vez. En general, los individuos con personalidad tipo A poseen rasgos únicos que los motivan a alcanzar el éxito y destacarse en diversos aspectos de su vida.

 

¿Qué otros nombres recibe la personalidad tipo A?

Otros nombres para referirse a la personalidad tipo A pueden ser, independientemente de su género, sensor, guardián, ESTJ, ENTJ, ENFP, aventurero/exitoso, controlador, entre otros.

 

¿Cómo evaluar la personalidad tipo A?

La Prueba de personalidad de Mercer | Mettl evalúa características conductuales. Permite conocer diversos rasgos de la personalidad, como valores, motivaciones, pensamientos y opiniones. Ofrece perspectivas esenciales sobre la personalidad de un candidato, lo que permite tomar decisiones de contratación basadas en información sólida e identificar al candidato ideal para el puesto, en función de la cultura de la empresa. Se trata de una prueba rápida, sencilla y amena para los colaboradores que aporta datos valiosos para el proceso de contratación y la gestión del personal.

 


La personalidad tipo A en el trabajo

Los colaboradores con personalidad tipo A presentan una serie de rasgos que los distinguen en su lugar de trabajo. Están orientados a objetivos, dispuestos a asumir riesgos y pueden conseguir un mayor desempeño bajo condiciones de estrés. Tienen una gran capacidad para trabajar de forma independiente, con un estilo de gestión directo y sólidas habilidades de delegación y administración. Son conocidos por su tendencia a trabajar en exceso, dedicando tiempo y esfuerzo adicional para alcanzar sus objetivos. Valoran la autonomía y prefieren establecer sus propios horarios. Pueden mostrarse impacientes cuando otros se enfocan demasiado en los detalles o dificultan su progreso. Con su espíritu emprendedor y constante confianza, es común encontrarlos en puestos de supervisión o gerenciales, o incluso liderando sus propios emprendimientos.

 


Ventajas y desventajas de contratar personalidades tipo A

Las personas con personalidad tipo A prefieren los desafíos a la rutina, ya que se aburren rápidamente, lo que puede generar descontento. Buscan independencia y libertad, evitando patrones o rutinas. Pueden sentirse disconformes ante la monotonía. Al ser dominantes, valoran la autonomía. Sin embargo, al enfocarse en sus objetivos, es probable que presten menos atención a los sentimientos y necesidades de sus compañeros. Las personalidades tipo A se destacan en situaciones de mucho estrés y suelen demostrar un buen desempeño bajo presión.

 


¿Cómo gestionar a personas con personalidad tipo A en el trabajo?

La clave para gestionar a los colaboradores con rasgos de personalidad tipo A es encontrar un equilibrio entre sus valiosas habilidades de resolución de problemas y su productividad, mientras se previenen posibles conflictos. Para lograr este equilibrio, es fundamental gestionar sus motivaciones y las situaciones que enfrentan.

 


¿Qué motiva a una personalidad tipo A?

Las motivaciones de las personalidades tipo A se encuentran en factores como las recompensas económicas, las oportunidades de crecimiento, la libertad personal, una relación favorable entre riesgo y recompensa, las tareas desafiantes, el sentido de urgencia, el éxito y asumir puestos de liderazgo. Estos elementos los impulsan a alcanzar sus objetivos, tanto a nivel personal como profesional.

 


¿Cuáles son algunas palabras o frases comunes que motivan o captan la atención de la personalidad tipo A?

Las personas con personalidad tipo A se sienten motivadas o atraídas por ciertas palabras o frases que reflejan su motivación y ambición. Por ejemplo, expresiones como “Hagámoslo”, que destacan la necesidad de rapidez y eficacia. Se sienten atraídos por palabras como “rápido” y “resultados”, que reflejan su deseo de obtener resultados inmediatos y tangibles. Términos como “inmediato”, “hoy” o “ahora” apelan a su sentido de urgencia. También les interesan frases como “el resultado final”, que destacan la importancia de obtener resultados tangibles.

 

Además, les interesan preguntas como “¿Qué opinas sobre…?”, ya que valoran su opinión y sus aportes. Frases como “lo mejor”, “lo más nuevo” o “de vanguardia” llaman su atención, ya que buscan oportunidades innovadoras y desafiantes. Por último, les atrae la idea de un “gran retorno de inversión”, en línea con su orientación a objetivos.

 


¿Cuáles son los factores que generan rechazo, aversión y miedo en las personalidades tipo A?

Existen ciertos factores que generan rechazo, aversión y miedo en las personalidades tipo A y que pueden afectar su nivel de compromiso y satisfacción. No les gusta el sentimentalismo y prefieren explicaciones o descripciones concisas, en lugar de extensas. Pueden mostrarse impacientes si algo se explica en términos emocionales o si deben repetir las explicaciones varias veces a la misma persona. Evitan mostrar vulnerabilidad y caer en la rutina. La posibilidad de ser manipulados les preocupa considerablemente, ya que valoran su independencia y autonomía. Por último, el miedo a perder, ya sea en términos de oportunidades, posición o control, puede generarles ansiedad.

 


¿Qué puestos atraen a una personalidad tipo A?

Algunos puestos que atraen a las personas con personalidad tipo A, independientemente de su género, son presidente/CEO, político, emprendedor, gerente, contratista general, vendedor o gerente de ventas, empresario, entre otros.

 


Personalidad tipo B

Las personas con personalidad tipo B son apacibles y tranquilas. Son menos propensas al estrés y se destacan por su paciencia, creatividad y gran imaginación. Las personas con este tipo de personalidad tienden a ser sensatas y pacíficas. Hacen que los demás se sientan cómodos en su compañía; por lo general, a la gente le gusta estar cerca de ellas. Son compasivas; tienen la habilidad de interpretar las emociones de los demás y entienden cómo ayudarse a sí mismas y a los demás. En el trabajo, las personalidades tipo B caracterizan a personas espontáneas, entusiastas y extrovertidas. Tienen facilidad para relacionarse con los clientes y disfrutan del trabajo en equipo, destacándose en situaciones colaborativas.

En el trabajo, la personalidad tipo B caracteriza a personas espontáneas, entusiastas y extrovertidas. Se relacionan bien con los clientes y les gusta trabajar en equipo. Prosperan en situaciones de colaboración.

 


Personalidad tipo A frente a personalidad tipo B

En un equipo, es esencial contar con diferentes tipos de personas que se lleven bien para contribuir al éxito de la empresa. Las personalidades de tipo A y tipo B son dos estilos diferentes. A las personalidades de tipo A les gusta planificar con anticipación y centrarse en los objetivos. Las personalidades de tipo B son más tranquilas y se preocupan por llevarse bien con los demás en el presente. Los equipos con una combinación de estos dos tipos de personalidad funcionan muy bien. Las personalidades de tipo A ayudan al equipo a mantenerse en el buen camino, y las personalidades de tipo B lo ayudan a construir buenas relaciones. Mientras que las personas de tipo B tienden a buscar motivación en los demás, las personas de tipo A se mantienen motivadas por sí mismas. Comprender los dos tipos de personalidad es esencial para un equipo que funcione bien.

 


Características de la personalidad tipo B

Las personalidades tipo B presentan diversas características que pueden variar según la persona. Suelen ser entusiastas y amantes de la diversión. Son personas persuasivas, amigables, carismáticas y seguras de sí mismas. Las personas con personalidad tipo B suelen ser creativas y soñadoras, aunque a veces les cuesta mantener la atención. Se destacan por su habilidad para motivar a los demás y se caracterizan por su espontaneidad e impulsividad. Sin embargo, también pueden enfrentar dificultades debido a su tendencia a posponer las cosas. En general, las personalidades tipo B combinan rasgos únicos que las hacen dinámicas y cautivadoras.

 

¿Qué otros nombres recibe la personalidad tipo B?

Otros nombres pueden ser, independientemente de su género, artesano, tutor, ENTJ, ENTP, INTJ, INTP, ayudante/romántico, promotor, entre otros.

 

La personalidad tipo B en el trabajo

Los colaboradores con personalidad tipo B presentan una serie de rasgos que los distinguen en su lugar de trabajo. Valoran las relaciones, son sociables y entusiastas. Sin embargo, pueden necesitar ayuda para terminar lo que comenzaron y suelen asumir demasiadas tareas al mismo tiempo. Aunque se aburren con facilidad, suelen ser muy queridos por los demás. Tienden a hablar de sí mismos, como una forma de agradar. Su mayor temor es la humillación pública, ya que esto podría generar desaprobación y resultarles traumático.

 


Ventajas y desventajas de contratar personalidades tipo B

Las personalidades tipo B aportan diversas fortalezas, como entusiasmo, extroversión, amabilidad y capacidad de persuasión. Son personas soñadoras que convierten sus ideas en soluciones prácticas en el trabajo. Son espontáneas y usan su ingenio y sentido del humor para crear vínculos con quienes las rodean. Sin embargo, pueden enfrentar dificultades relacionadas con su impaciencia, su poca capacidad de atención y su falta de atención al detalle. Priorizan las relaciones sociales por encima del trabajo, lo que puede afectar su productividad. Durante el proceso de selección, prefieren entrevistas no estructuradas, que podría resultar en errores en las contrataciones. A pesar de estas debilidades, muchas personas con personalidad tipo B han aprendido a manejar sus limitaciones y a potenciar sus fortalezas.

 


¿Cómo gestionar a personas con personalidad tipo B en el trabajo?

Para maximizar la eficacia de las personas con personalidad tipo B, resulta clave integrarlas en equipos de trabajo y fomentar una participación activa. Es importante evitar asignarles puestos individuales con poca interacción, ya que prosperan en entornos colaborativos. Se destacan en puestos que requieren interacción constante con clientes o proveedores y se desempeñan de manera excepcional en entornos sociales.

 


¿Qué motiva a una personalidad tipo B?

La motivación de las personas con personalidad tipo B se basa en diversos factores, como el reconocimiento público, alcanzar el éxito, recibir premios, placas y certificados, superar a sus pares, ser el centro de atención como oradores o directores, buscar aceptación y mantenerse actualizado con las últimas tendencias y estilos. Estos elementos son una fuente de inspiración e impulso para quienes poseen este tipo de personalidad.

 


¿Cuáles son algunas palabras o frases comunes que motivan o captan la atención de la personalidad tipo B?

Las personas con personalidad tipo B se sienten motivadas o atraídas por ciertas palabras o frases que captan su atención. Por ejemplo, cumplidos como “Te ves genial” y afirmaciones como “Eres el/la mejor”. Se sienten atraídos por frases que resaltan ser queridas por los demás, como “La gente te ama”. Palabras como “diversión” y expresiones que prometen entretenimiento las motivan y captan su interés de manera eficaz.

 


¿Cuáles son los factores que generan rechazo, aversión y miedo en las personalidades tipo B?

Las personalidades tipo B tienden a desmotivarse debido a su aversión y miedo ante diversas situaciones. Temen la humillación pública y no ser valoradas. No les gusta parecer indiferentes ni tampoco les agradan las personas poco sociables. También les preocupa proyectar una imagen poco interesante y se sienten incómodas ante personas o situaciones que desvían su atención. Además, temen dar una impresión de fracaso o rechazo. Estos factores pueden influir significativamente en su nivel de compromiso y satisfacción.

 


¿Qué puestos atraen a una personalidad tipo B?

Algunos puestos que atraen a las personas con personalidad tipo B son relaciones públicas, personal de ventas, entretenimiento, atención al cliente/relaciones con los clientes y organización de eventos, entre otros.

 


Personalidad tipo A frente a personalidad tipo B

En un equipo, es fundamental contar con diferentes tipos de personas que se lleven bien, ya que esto contribuye al éxito de la empresa. Las personalidades tipo A y tipo B son dos estilos de personalidad diferentes. Las personas con personalidad tipo A suelen planificar y centrarse en los objetivos, mientras que las tipo B son más tranquilas y se preocupan por llevarse bien con los demás. Los equipos que combinan estos dos tipos de personalidad funcionan muy bien: las personalidades tipo A ayudan a que el equipo se mantenga enfocado, mientras que las personalidades tipo B favorecen la construcción de relaciones sólidas. Mientras que las personas tipo B suelen encontrar su motivación en los demás, las personas tipo A se mantienen motivadas de manera independiente. Es fundamental comprender ambos tipos de personalidad para garantizar el buen funcionamiento del equipo.

 


Personalidad tipo C

Las personas con personalidad tipo C son analíticas, detallistas y perfeccionistas. Pueden padecer estrés emocional. Las personalidades tipo C se centran en pequeños detalles técnicos. Son personas introvertidas, que se muestran reservadas en sus interacciones. Prefieren las rutinas, un estilo de vida estable y el orden, la lógica y la precisión. En el trabajo, la personalidad tipo C caracteriza a personas lógicas, preparadas y orientadas a resultados. Prefieren funciones y expectativas laborales claras para poder priorizar las tareas y llevarlas a cabo.

En el trabajo, la personalidad tipo C caracteriza a personas lógicas, preparadas y orientadas a resultados. Prefieren funciones y expectativas laborales claras para poder priorizar las tareas y llevarlas a cabo.

 


Características de la personalidad tipo C

Las personas con personalidades tipo C presentan una serie de características. Por ejemplo, suelen ser precisas, detallistas, creativas, confiables, escépticas, independientes, respetuosas de las normas, organizadas, analíticas, críticas e interesadas en el progreso. A menudo, también se muestran distantes o desinteresadas. Estos rasgos definen su forma de trabajar y relacionarse, destacándose por su precisión y pensamiento crítico, mientras mantienen su independencia.

 

¿Qué otros nombres recibe la personalidad tipo C?

Otros nombres para referirse a la personalidad tipo C pueden ser, independientemente de su género, científico, pensador, ESTJ, ESFJ, ISTJ, ISFJ, asertivo/perfeccionista, analista, entre otros.

 

La personalidad tipo C en el trabajo

Las personas con personalidad tipo C poseen rasgos únicos que las distinguen. Son detallistas, lógicas y preparadas, y prefieren hacer las cosas a su manera. Tienen un gran interés por avanzar, aunque pueden enfrentar expectativas personales no cumplidas. El control de calidad es esencial para ellas, y tienden a controlarse a sí mismas y a los demás. Pueden parecer estoicas, ya que prefieren no expresar demasiadas emociones. Las personas con este tipo de personalidad están orientadas a resultados y siguen estrictamente los protocolos. Son cuidadosas, ingeniosas y excelentes pensadoras, que analizan los problemas en profundidad antes de tomar una postura. Cuando se les cuestiona, respaldan sus argumentos con datos concretos. Al entrevistar a un candidato tipo C, se recomienda preparar preguntas que fomenten la reflexión y que propicien respuestas genuinas, en lugar de respuestas ensayadas.

 


Ventajas y desventajas de contratar personalidades tipo C

Valoran tener responsabilidades claras y saber qué se espera de ellas para poder priorizar y cumplir sus tareas. En puestos de liderazgo, son cautelosas y lógicas, y necesitan hechos e información detallada antes de tomar decisiones. Las estrategias de venta emocionales son ineficaces con este tipo de personas, ya que las perciben como exageradas y desconfían de la información oculta. En cargos públicos, buscan ser originales, astutas y únicas, y se preparan minuciosamente para defender sus decisiones. Muchos contadores y abogados presentan rasgos tipo C, lo que los hace adecuados para puestos que requieren pensamiento creativo.

 


¿Cómo gestionar a personas con personalidad tipo C en el trabajo?

Las personas con rasgos de personalidad tipo C pueden aportar habilidades y capacidades valiosas al equipo. Se sienten motivadas a enfrentar tareas importantes que requieren determinación y una gran atención a los detalles. Sin embargo, no se sienten cómodas en puestos de liderazgo y prefieren trabajar de forma independiente en lugar de hacerlo en equipo.

 


¿Qué motiva a una personalidad tipo C?

Las personas con personalidad tipo C valoran las oportunidades de ser analíticas e independientes. Les motiva tener el control, asumir desafíos y superarlos.

 

¿Cuáles son algunas palabras o frases comunes que motivan o captan la atención de la personalidad tipo C?

Las personas con personalidad tipo C se sienten motivadas o atraídas por ciertas palabras o frases que captan su atención, como la búsqueda de la perfección, expresiones como “¿Cómo funciona esto?”, su preferencia por la tranquilidad y la soledad, y el deseo de seguir aprendiendo. Estas palabras y frases inspiran y atraen a las personas con rasgos tipo C.

 

¿Cuáles son los factores que generan rechazo, aversión y miedo en las personalidades tipo C?

Las personas con personalidad tipo C rechazan las emociones que no pueden controlar, los comportamientos irracionales, la indecisión, las personas egocéntricas o que se consideran superiores, la pérdida de control, estar bajo la supervisión de quienes no confían o respetan, y las distracciones. Estos factores afectan significativamente su nivel de compromiso y pueden causarles malestar o incomodidad.

 

¿Qué puestos atraen a una personalidad tipo C?

Algunos puestos que atraen a las personas con personalidad tipo C, independientemente de su género, son investigador, analista de datos, meteorólogo, artista, músico, diseñador de videojuegos, piloto y programador/analista, entre otros.

 


Personalidad tipo D

Las personas con personalidad tipo D son introvertidas y no comparten sus emociones. Son sensibles y poco optimistas. Buscan seguridad y muestran una gran capacidad de adaptación, son excelentes consejeros y son el tipo de personas que no se rinden. En el trabajo, las personalidades tipo D son cautelosas y están enfocadas en las tareas. Su motivación es la rutina y la estabilidad. Son organizadas y suelen preferir un ambiente de trabajo tranquilo.

En el trabajo, las personalidades tipo D son cautelosas y están orientadas al cumplimiento de tareas. Su motivación es la rutina y la estabilidad. Son organizadas y suelen preferir un ambiente de trabajo tranquilo.

 


Características de la personalidad tipo D

Un claro ejemplo de una personalidad tipo D es una persona tímida, discreta y observadora. Se caracteriza por ser afectuosa y sincera, además de ser constante, confiable, tranquila y estable. Tiende a evitar la confrontación y se resiste al cambio, manteniendo la confianza en sí misma. Estas características definen su disposición y comportamiento en general.

 

¿Qué otros nombres recibe la personalidad tipo D?

Otros nombres para referirse a la personalidad tipo D pueden ser, independientemente de su género, filósofo, persona emocional, ESTP, ESFP, ISTP, ISFP, pacificador/observador, apoyo, etc.

 

La personalidad tipo D en el trabajo

Las personalidades tipo D poseen rasgos únicos que las distinguen. Son personas enfocadas en las tareas, estables y cautelosas, que a veces se adaptan a los demás aunque no estén de acuerdo. Son fácilmente influenciables y no se sienten cómodas con los cambios constantes. Se destacan en tareas rutinarias o repetitivas y buscan respeto, admiración sincera y aceptación. Están dispuestas a trabajar intensamente para complacer a sus superiores, siempre que se sientan valoradas y reciban reconocimiento. Priorizan la seguridad y suelen considerar a las personalidades tipo A como personas arriesgadas que no se preocupan por la estabilidad y la longevidad.

 


Ventajas y desventajas de contratar personalidades tipo D

Las personas con rasgos de personalidad tipo D suelen ser muy organizadas y les molesta el desorden y el caos. Se destacan en funciones de soporte, mostrando cuidado, consideración y compasión hacia los demás. Son pacientes y perseverantes, y saben escuchar. Las personas tipo D ayudan a estabilizar su entorno y consiguen un mayor desempeño cuando trabajan en equipo. Aunque pueden ser más lentas que otras, priorizan la precisión y el detalle. Tienden a guardar sus sentimientos y son reacias a expresarlos, incluso cuando personas asertivas se aprovechan de ellas. Las personalidades tipo D se adaptan fácilmente a diversas situaciones. Para atraer a este tipo de personas, es esencial resaltar los beneficios y las oportunidades de crecimiento a largo plazo que ofrece la empresa, ya que valoran profundamente un ambiente de trabajo seguro y estable.

 


¿Cómo gestionar a personas con personalidad tipo D en el trabajo?

Para gestionar eficazmente a una persona con personalidad tipo D, es necesario actuar con prudencia. Es importante evitar que su pesimismo y su preocupación por la comodidad social afecten negativamente al equipo. Sin embargo, su ética de trabajo, compasión y honestidad son fortalezas valiosas que pueden contribuir positivamente. Las personas con personalidad tipo D son excelentes observadoras y analíticas, lo que las convierte en recursos clave para la resolución de problemas y la reducción de riesgos.

 


¿Qué motiva a una personalidad tipo D?

Algunos factores que motivan a una personalidad tipo D incluyen la seguridad, la rutina, el bajo riesgo, un ambiente de trabajo tranquilo y la estabilidad, entre otros.

 

¿Cuáles son algunas palabras o frases comunes que motivan o captan la atención de la personalidad tipo D?

Las personas con personalidad tipo D se sienten motivadas o atraídas por ciertas palabras o frases que capan su atención. Por ejemplo, expresiones como “Ayudar a los más necesitados”, la preferencia por un ambiente tranquilo y el énfasis en el pensamiento lógico y racional. Estas palabras y frases inspiran y atraen a las personas con rasgos tipo D.

 

¿Cuáles son los factores que generan rechazo, aversión y miedo en las personalidades tipo D?

Algunos factores que generan rechazo, aversión y miedo en las personalidades tipo D son los riesgos, las personas prepotentes, los cambios frecuentes, la inestabilidad, la desorganización, la agresividad, la alteración de la rutina, las sorpresas, lo desconocido y los conflictos. Estos factores afectan significativamente su comodidad y pueden generarles malestar o incomodidad.

 

¿Qué puestos atraen a una personalidad tipo D?

Algunos puestos, independientemente de su género, son asistente social, burócrata, mecánico, maestro, asistente personal/secretario, ministro, agente de seguros, consejero, supervisor y bibliotecario, entre otros.

 


Personalidad tipo X

Las personas con personalidad tipo X tienen más de una personalidad. Cada una de ellas se presenta en la misma proporción que la otra y suele identificarse como tipo Ax/Bx, donde “x” se refiere a la intersección entre dos tipos de personalidad diferentes. Algunas personas tienen los cuatro tipos de personalidad combinados. También se consideran personalidades tipo X. Este tipo de personalidad se adapta a las circunstancias cambiantes. 

Algunas personas tienen los cuatro tipos de personalidad combinados. También se consideran personalidades tipo X. Este tipo de personalidad se adapta a las circunstancias cambiantes.

 


Otros tipos de personalidad y teorías

El concepto histórico de los cuatro temperamentos básicos sigue siendo clave en la historia de la psicología y de la teoría de la personalidad. En la psicología moderna, el estudio de la personalidad ha avanzado considerablemente, y existen diversos modelos y teorías que explican la personalidad humana, basados en evidencias. Los tipos de personalidad se pueden clasificar en cuatro tipos o en más de dieciséis combinaciones.

Existen distintos modelos de tipos de personalidad, pero uno de los más populares es el Indicador Myers-Briggs (MBTI), que utiliza cuatro dimensiones de la personalidad. El MBTI clasifica a las personas en dieciséis tipos de personalidad según cuatro aspectos: extraversión/introversión, sensación/intuición, pensamiento/sentimiento y juicio/percepción. Permite comprender cómo las personas perciben el mundo y toman decisiones.

Por otra parte, otros modelos de personalidad, como el de los Cinco Grandes, también conocido como Modelo de los Cinco Factores, se basan en cinco grandes dimensiones de la personalidad: apertura, escrupulosidad, extraversión, amabilidad y neuroticismo (OCEAN). Este modelo es muy valorado por su sólido respaldo empírico y su base científica, y ofrece una visión más completa y matizada de la personalidad. Cada dimensión se considera un continuo, en lugar de una opción binaria, lo que la convierte en una herramienta más flexible y precisa para comprender las diferencias de personalidad. La elección entre estos modelos depende de la profundidad y complejidad que se busque al explorar la personalidad humana.

 


Conclusión

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La personalidad es compleja y está influenciada por muchos factores, como la genética, la educación y las experiencias de vida. Cada tipo de personalidad muestra sus características y tendencias propias, lo que permite entender cómo las personas enfrentan las complejidades de la vida, el trabajo y las relaciones. Resulta difícil identificar los distintos tipos de personalidad, pero sí es posible reconocer los cambios en los tipos de personalidad a lo largo del tiempo.

El conocimiento de estos tipos de personalidad es una valiosa herramienta de autoconocimiento que permite reconocer las fortalezas y debilidades de cada persona. Ayuda a apreciar la diversidad de la naturaleza humana y a fomentar la empatía y la comunicación efectiva. Se pueden utilizar test de personalidad para el crecimiento y la autorreflexión. Por último, reconocer y aceptar los matices de los tipos de personalidad permite crear comunidades más sólidas e inclusivas.

 


Preguntas frecuentes

1. ¿Cuáles son las características de la personalidad tipo B?

2. ¿Qué es la escala de personalidad tipo A y B?

Originalmente publicado March 23 2024, Actualizado December 11 2024

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